jueves, 28 de agosto de 2008

Obras de la literatura infantil



Ya sabemos el porqué nació y más o menos desde cuándo. Ahora es el turno de explorar en obras y autores/as.
Existen obras de la literatura infantil que han traspasado fronteras y que a través de generaciones nos han conmovido y transportado. Existen otras, no menos valiosas, que a nivel local, le han dado la mano a generaciones.
Sería pretencioso pensar en repasarlas todas, pero intentaré con la ayuda de internet, que nuestro muestrario sea variopinto. A modo indicativo que nos permita saber que es imprescindible que nuestr@s hij@s escuchen.


Demás está decir que están invitad@s a participar de la creación de esta lista.
Pre-lectores:

-Cuentos : de Hans Christian Andersen
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/euro/andersen/hca.htm
-“Aventuras de Alicia en el país de las maravillas”: de Lewis Carrol
http://www.guiascostarica.com/alicia/index.html
-Fábulas: de Félix María Samaniego
http://amediavoz.com/samaniego.htm
-Fábulas: de Esopo
http://www.edyd.com/
-Cuentos: de Charles Perrault
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/fran/perr/cp.htm
-Cuentos: de los hermanos Grimn
http://www.grimmstories.com/es/grimm_cuentos/index
-poesía infantil
http://www.poemitas.com/cosicosas.htm
http://books.google.es/books?id=bqRUrUsNdPcC
http://www.cervantesvirtual.com/bib_autor/fuertes/enlaces.shtml
http://www.elhuevodechocolate.com/poesias.htm
http://www.chileparaninos.cl/temas/pabloneruda/index.html

por ahora lo dejo hasta aquí, y si no es mucho pedir espero aportaciones.
Cariños todos.

jueves, 21 de agosto de 2008

Literatura infantil ¿Desde cuándo?


Según los conceptos históricos, aparece en los albores del siglo XX, aunque ya en siglo XIX se hacían leves manifestaciones en este ámbito, pero es importante dilucidar cuales han sido las motivaciones para el auge de esta rama de la literatura.
Sociólogos, psicólogos, educadores, familia…tendrán a bien estimar que la preocupación central ha sido el niño o niña y su desarrollo personal; no obstante también es importante reconocer la industria que se mueve a su alrededor.
Importante por lo que se comentaba como esencial dentro del post anterior “…representa para el/la oyente, espectador/a o lector niño/lectora niña, su propio ser disparado sobre las cosas, actor/actriz o participante él/ella mismo/a de lo inesperado” (Se darán cuenta de que el texto tiene otro matiz cuando no se usa un lenguaje sexista).
Si la literatura es aquel puente que conectará al infante/a con la realidad, aportándole no solo conocimiento, información, entretención…si no la experiencia necesaria para moverse en el mundo adulto, cuanto más significativo es plantarse cuáles son las lecturas adecuadas.

El link que les dejo tiene una breve y sencilla reseña de la literatura infantil en España desde la edad media hasta la época contemporánea.
No se menciona en el documento la importancia que tuvo para América Latina la literatura que se exportaba, pero como ejemplo les dejo esta reseña.

"Siglo XIX, poca fantasíaLos libros que leían los chicos en los comienzos del siglo 19, eran libros, en general didácticos que llegaban de Europa. La investigadora María de los Ángeles Serrano registra a comienzos del siglo 19 la serie de textos de origen nacional más antigua para niños: las fábulas de Domingo de Azcuénaga, publicadas entre 1801 y 1802, en el Telégrafo Mercantil. Felipe Senillosa y Gabriel Real de Azúa también eran escritores pedagógicos, recreativos y poetas. Echeverría, Juan María Gutiérrez y Sarmiento, se abocaron a esta tarea en textos didácticos y morales, que poco o ningún espacio dejaban a la imaginación, al humor, al disfrute. La fantasía y la risa eran vistas como sospechosas, en especial dentro de los ámbitos escolares, y en esto, las más desafortunadas fueron las niñas. De un libro de 1869, dedicado a la educación de las niñas, y que fuera usado en la escuela primaria, se rescata el siguiente fragmento: “El vicio infame de la mentira, de que se sirven las niñas para ocultar sus defectos, se convierte luego en la perniciosa manía de inventar historias. Los padres y preceptoras deben, pues, castigar con tanta severidad a las niñas que forjan cuentos, por inocentes o entretenidos que sean, como a las que dicen mentiras...” (El tesoro de las niñas, de José Bernardo Suárez) Sarmiento es, de todos, el más cercano a una concepción moderna de lo que hoy llamamos literatura infantil. Así, en Recuerdos de Provincia, habla de los librotes abominables - la Historia crítica de España, en cuatro tomos - que le hacía leer su padre, ignorante, pero solícito de que sus hijos no lo fuesen. Y rememora, con indudable placer, la preciosa historia de Robinsón que durante unos días su maestro había contado en clase".
http://www.territoriodigital.com/nota.aspx?c=6873603575543489

Espero les guste, un abrazo.

jueves, 14 de agosto de 2008

Literatura ¿infantil?

Buscando enlaces interesantes que compartir con ustedes, he encontrado gran cantidad de información respecto a la literatura infantil. Diversas posturas y puntos de vista cuando se trata de encaminar a los pequeños y pequeñas en el mundo de las letras.
Pero para organizar un poco la información definiremos qué es literatura infantil:
Se entiende por literatura infantil la literatura dirigida hacia el lector infantil, más el conjunto de textos literarios que la sociedad ha considerado aptos para los más pequeños, pero que en origen se escribieron pensando en lectores adultos (por ejemplo Los viajes de Gulliver, La isla del tesoro o Platero y yo). En otro sentido del término, menos habitual, comprende también las piezas literarias escritas por los propios niños. Por otro lado, a veces se considera que el concepto incluye la literatura juvenil, escrita para o por los adolescentes; pero lo más correcto es denominar al conjunto literatura infantil y juvenil o abreviado LIJ. (Wikipedia)




“Para el Diccionario de la Real Academia Española (2001) literatura es el arte que emplea como instrumento la palabra. En el Diccionario de uso español de María Moliner literatura es el "arte que emplea como medio de expresión la palabra hablada o escrita». En segundo término refiere al conjunto de obras literarias.

De lo expresado surgen las dificultades para una definición correcta, porque si bien la Literatura Infantil se intrinca con la pedagogía, no puede desvincularse de la tradición y menos aún del hecho literario.
Con referencia a la obra escrita por los niños, Dora Pastoriza entiende que sólo adquiere interés para lingüistas y sicólogos. Monteiro Lobato no le niega valor, pero la cree irrealizable. Sería ideal, porque es directa, de niño a niño, pero impracticable, porque a ese niño le faltarían el dominio del lenguaje y su sintaxis, así como una perspectiva del arte. Con criterio semiótico diríamos que el niño está en el mundo de la expresión, pero no tiene elementos necesarios para la comunicación: es emisor, tiene posibles receptores, pero no posee el código. Aarón Cupit piensa, sin embargo, que sólo aquellas obras escritas por niños son literatura infantil.
Para Croce "la Literatura Infantil no es jamás la que los escritores escriben, sino la que los niños al leer aceptan y hacen propia, la que eligen o pre-eligen."
Pero hay que tener cuidado de no extender laxamente este concepto que puede incluir en el grupo obras sin adecuados criterios éticos y estéticos.
La Literatura Infantil no puede ceñirse a normas ni limitar la creatividad del autor, pero lo que el niño reciba debe tener valor expresivo y estar redactado de tal forma que autor y lector se encuentren en la magia de la recreación. Lo primordial es que el mensaje tenga valores literarios y no que sea "infantil". Recordemos la anécdota de quien quiso regalar un libro a su nieta y esta exclamó:- Pero, por favor, que no diga "para niños".
Abarcar el término nos lleva a centrarnos en la antigua premisa aristotélica, de fácil comprensión: "literatura es el arte de la palabra". Pero toda definición se agota en sus limitaciones, y en este caso está referida al arte y a las cualidades de un objeto que resulta de un trabajo consciente, creativo, que tiene al lenguaje como principal instrumento. Porque también por literatura se entiende la bibliografía sobre un tema, un grupo de obras literarias que corresponden a una época, ciencia o nación ("literatura barroca", "literatura médica", "literatura española", por ej.), un tipo de estudios ("cursos de literatura"), el conjunto de la producción escrita, textos que se destacan por su belleza, obras de ficción, etc.
En el enfoque contemporáneo, la literatura es un acto comunicativo, lingüístico y literario. Para Rafael Lapesa la literatura comprende "creaciones artísticas expresadas con palabras, aun cuando no se hayan escrito, sino propagado boca a boca". Importante concepto que incluye en el término la tradición oral, que será de gran valor para la literatura infantil, pues agrupa el acervo ancestral trasmitido boca-oreja. Aunque es lógico que no todo lo escrito es literatura, pues debe haber intención, criterio estético, una estructura y adecuado empleo del lenguaje. Cada creador usa el lenguaje con una fórmula diferente para crear su propio estilo y tener validez universal, aún desde su concepción individual”.
http://letras-uruguay.espaciolatino.com/puentes/cap1.htm

Resulta muy interesante este estudio, ya que presenta también diferentes posturas de especialistas latinoamericanos con respecto a la materia, de entre las cuales citaré a la investigadora argentina Fryda Schultz de Mantovani, que escribe en el Prólogo de uno de sus libros (Nuevas corrientes de la literatura infantil):
"La literatura no es más, o no es solamente, el cuento que se narra a los niños, la poesía fácil de memorizar de que echa mano la escuela, o la simple teatralización de episodios y arquetipos cuyo uso y abuso ha pretendido siempre servir de ejemplo moral, histórico, patriótico y todos los etcétera del programa: cosa que a veces logra, cuando no logra centuplicar el tedio. La literatura infantil no es pedagogía. Aunque como todas las expresiones del arte dirigido a los niños tenga que ver, esencialmente, con el hecho pedagógico: es en sí misma un hecho pedagógico. Y no lo es porque se proponga fines de carácter informativo intelectual o de adoctrinamiento moral, sino porque con su arquitectura sin peso, hecha de palabras que configuran imágenes en las que se encarnan actitudes que obedecen a una conducta coherente y como tal se mueven en el panorama siempre vario del mundo, representa para el oyente, espectador o lector niño, su propio ser disparado sobre las cosas, actor o participante él mismo de lo inesperado."
Como no quiero extenderme demasiado en cada post, dejo este hasta aquí, pero continuaré agregando más información.
Un abrazo.